Revista Luthor, nro. 58 (mayo 2024) ISSN: 18573-3272
María se sentía... contenta. Mientras bebía su vino, miró la puerta abierta
por la que se veía el taller en sombras. Se imaginó, solo por un momento,
que podía ver una figura en las sombras: una chica espigada y asustada,
desconfiada, llena de sospechas. El cabello de la chica era desprolijo y
corto, y usaba una camisa sucia y pantalones marrones.
María recordaba (...) haberse quedado de pie en el taller a oscuras, mirando
a los demás compartir una conversación nocturna. ¿Había sido realmente
esa chica, la que se escondía en la oscuridad, viendo la risa y la amistad
con envidia oculta, pero sin animarse a participar?
Recomiendo tomarse un momento para releer los tres y decidir cuál es el
que corresponde a otros personajes, otro mundo y otra obra.
Los tres fragmentos representan escenas muy parecidas: alguien tiene
un momento de introspección en una cocina llena de actividad. En dos de
ellos hay descripciones físicas de un personaje. En los tres hay una mirada
alrededor. La sensación que evoca el segundo pasaje, no obstante, no
puede ser más distinta de los otros dos: hay algo profundamente
incómodo en el foco de la escena, en el que lo físico y lo mental están
fuertemente imbricados: sabemos la cantidad de escalones que separan
el corredor de la cocina, el gesto de encogerse está descrito enteramente
desde los ángulos (los puños cerrados contra la tela, los hombros
huesudos hacia adelante), la sensación de hostilidad aparece como
“síntoma”, “violación” y “desenfreno”. Hay un mismo plano de realidad
para lo que se percibe con los sentidos y con la mente: María del segundo
fragmento vive el espacio desde la paranoia y esto se hace tangible.
Contrástese con la descripción física del tercer fragmento, que podría
estar perfectamente en un posteo de redes sociales para buscar a una
chica desaparecida: al momento en que se la vio por última vez, “el
cabello de la chica era desprolijo y corto, y usaba una camisa sucia y
pantalones marrones”. La sensación que evocan tanto la María del
primer fragmento tomando su cerveza en esta casa que es “la clase de