Lectura distante y D.I.Y.: maneras de leer en la era digital
Lectura distante y D.I.Y.: maneras de leer en la era digital
En un tiempo que hoy parece muy, muy lejano comenzamos a intercambiar ideas respecto a qué hacer por los diez años de Luthor. La crisis sanitaria del Covid y sus ramificaciones dieron por tierra con muchas de ellas. Las que sobrevivieron se encuentran en este número que tienen en sus pantallas.
El enfoque cuantitativo no es extraño a los intereses del Grupo Luthor. El #23, de febrero de 2015 se abre con un artículo de Mariano Vilar donde propone un análisis superficial de la producción académica de Letras a partir de una selección de ponencias de tres congresos. En agosto del año siguiente, Gustavo Riva saluda a Franco Moretti como un "heraldo del futuro" en su reseña de Lectura distante. Curiosamente, ese mismo #29 contenía el primer acercamiento formal a la teoría de medios, actual interés de estudio del Grupo.
La iniciativa de someter la revista a este tipo de análisis tenía por objeto componer un póster (ubicado al final de este texto) que mediante datos y gráficos fuera un balance de estos primeros diez años. Una suerte de complemento (y, en cierta forma, reverso) del recorrido histórico propuesto en el presente número por Mariano Vilar. Podemos observar además cómo el formato póster se afianza en reuniones científicas y muchos índices y directorios lo han incorporado junto con "paper", "ponencia" o "capítulo de libro".
Así mismo, la propuesta se inscribía en el scope de nuestro actual proyecto de investigación en torno a las interacciones entre tecnología y literatura. Si una época cultural se define por la forma de leer (Borges) o por sus aparatos (Déotte), los cuales modifican y condicionan nuestro pensamiento (McLuhan, Kittler), en esta era digital donde la imagen eclipsa la hegemonía de la palabra como soporte de la transmisión de información relevante (Flusser), el proyecto se veía justificado.
La herramienta utilizada fue Python. Este lenguaje de programación de alto nivel es "amigable" para los profanos al mundo de los números que apenas podemos leer a Knuth. Por otro lado, posee librerías complementarias así como una comunidad solidaria de programadores. Esto facilita los procesos a codificar —rastrear y recuperar información de la red, procesar dicha información y visualizar el resultado— y los unifica, lo que evita la dependencia de herramientas elaboradas por terceros que, en general, no ofrecen muchas opciones de ajuste de parámetros de procesamiento. Como dato de color, a nuestro código le tomó 50,34281619699959 segundos recorrer el sitio de Luthor, recuperar todos los artículos y "limpiarlos" del código html y el inherente a la plataforma SPIP sobre el que está construido lo cual resulta en 6920601.6 Bytes (6,6 Megabytes).
A partir de este corpus digital hay dos modelos posibles de procesamiento. El primero, más bien superficial, cuantitativo (aislar elementos y contabilizar sus repeticiones, por ejemplo), es el que privilegiamos para la elaboración del póster. No es el objetivo aquí analizar esos resultados. En todo caso, quedará en el lector sorprenderse (o no) de que el mundo ficcional más visitado sea el de Harry Potter o que a pesar del interés del Grupo por autores y enfoques teóricos novedosos el autor más presente sea Barthes. También se visibiliza claramente la continuidad del proyecto que en estos diez años sostuvo la periodicidad y el promedio anual de autores y textos. Contribuyó a esto el haber optado desde un principio por una plataforma de gestión editorial alojada en un servidor propio. Así, por ejemplo, otras publicaciones de esa época que Marcelo Topuzian llama en este número "heroica" se han perdido o, en el mejor de los casos, pueden recuperarse total o parcialmente buceando las profundas aguas del archivo de la red. Es, lamentablemente, el caso de publicaciones fundacionales como El interpratador o Planta que, para la elaboración del póster requirieron una búsqueda "a mano".
Un segundo modelo excede la perspectiva cuantitativa al no limitarse a contar elementos sino que busca ponerlos en relación. No se trata solo de saber la cantidad de menciones del Potterverso sino de una amplia variedad de posibilidades que van de individualizar qué autores se ocuparon de él, con qué marco teórico (autores, conceptos), con qué otros textos se lo relaciona, si se lo trata positiva o negativamente o si Voldemort es más popular que Dumbledore (spoiler: no lo es). La potencialidad es prácticamente ilimitada o, en todo caso, tan limitada como los intereses del investigador-programador. A diferencia del modelo cuantitativo, este no es estático. El número de ediciones, autores, textos o palabras no cambia. Este modelo es dinámico, como un ejercicio de poesía combinatoria a-la-Oulipo, los resultados varían de acuerdo a los criterios de procesamiento que se ponen en juego. Esto inhibe o restringe notablemente el formato "póster", impone el desarrollo de una interfaz que permita a un lector seleccionar criterios de procesamiento sin necesidad de tocar el código y, a la vez, visualizar los resultados de forma clara.
A modo de ejemplo, en esta imagen las líneas marcan afinidad (lecturas en común) entre editores de Luthor y las flechas señalan las referencias (citas) de uno a otro.
La siguiente imagen cruza la producción de los editores con los autores teóricos que utiliza cada uno. Puede apreciarse que en este caso, donde el volumen de información es considerablemente mayor, el gráfico no es tan fácil de leer como el anterior.
El póster que aquí presentamos, entonces, no tiene otro objetivo que ofrecer un acercamiento alternativo, complementario, a la trayectoria de la revista en sus primeros diez años que de ninguna manera busca ser una lectura ‘total’ o 100% precisa. Creemos que este tipo de proyectos es relevante y confiamos en que a futuro, con más tiempo y recursos, podremos perfeccionar la aplicación y desarrollar una interfase abierta a usuarios para leer no solo Luthor sino cualquier otro corpus de textos.
O, al menos, lo intentaremos.
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