Cacología

De TLtropes

"La China es una cosa; la idea que podía hacerse de ella hasta no hace demasiado tiempo un pequeño burgués francés es otra: para esa mezcla especial de campanillas y fumaderos de opio no existe otra palabra posible que Chinidad es posible que no sea bella, consolémosnos reconociendo que, al menos, el neologismo conceptual no es nunca arbitrario: está construido sobre una regla proporcional muy sensata." -Roland Barthes en Mitologías.


Inventar conceptos interesantes es, sin lugar a dudas, una de las actividades más nobles del intelecto humano. ¿Qué sería hoy de nosotros sin la langue, el modo mimético alto, el punto de fuga y los pastores del Ser? probablemente no podríamos ni ponernos pantalones. Con el concepto dominamos la naturaleza, a nuestro prójimo y a nosotros mismos: no hay límites para su uso.

Además, pocos pueden negar el atractivo estético de palabras como "Mímesis", por ejemplo. Incluso la palabra "rizoma" tiene un je ne sais-quoi bastante simpático, fácil de recordar y de incorporar en cualquier melodía. Sin embargo, no todos los creadores han sabido (o han querido) dotar a sus conceptos de las cualidades que definen a la belleza en nuestra cultura. Hay conceptos que se traban en la lengua y que manchan el papel, y que sólo con pesar nos vemos forzados a mencionar en voz alta.

A veces puede ser efecto de la traducción, pero no siempre.


Ejemplos

Las invaginaciones derrideanas. Las haecceidades de Deleuze. La historiofotía. La chinidad en Barthes.