El profanador de X

De TLtropes

Indignación, furia asesina, maldiciones eternas. Es lo único que podemos experimentar frente a esos imbéciles ignorantes, viciosos, perversos y saqueadores que tomaron los textos del grossísimo X y los embadurnaron con sus propias heces. Ah, sí hubiera justicia en este mundo los habrían linchado, pero en vez de eso, se hicieron famosos como divulgadores, pese a que todo lo que hicieron fue enturbiar algunos de los textos más sagrados, bellos y eternos de nuestra civilización. Por suerte, hoy en día podemos asignarles el lugar que les corresponde a estos críticos en el infierno (obviamente en el séptimo círculo, donde Satanás mastica a los traidores) y encargarnos de restituir la pureza de la tradición original de X, que nos susurra a nosotros -los únicos que sabemos realmente pronunciar su sagrado nombre- al oído desde la ultratumba. Si Evita viviera, los aniquilaría con sus poderosos puños vengativos.

Ejemplos:

L.Althusser, odiado por los marxistas. Cualquiera que le haya tocado una coma a S.Beckett, odiado por L.Cerrato.