Material para caridad

De TLtropes

La cantidad de compromisos en la agenda de un teórico que ya se ganó su cómodo sillón en el olimpo de su área de estudio puede volverse astronómica: un congreso en Harvard esta semana, otro en Tel Aviv la que viene y de ahí irse directamente al DF para dar una conferencia plenaria en unas jornadas organizadas por la UNAM (y la certeza de que saldrá publicado en todas las actas sin excepción), todo esto mientras se trata de terminar el vigésimo cuarto libro especializado en cinco tomos, puede ser un poco mucho. Aún haciendo recurso al material reciclable y a más de sé lo que hicieron el verano pasado de lo que Prudencia aconseja, la cantidad de ideas en cualquier cerebro (aún en el de un planta de Ford) resulta insuficiente para tanto papelerío, y tampoco hay por qué hacer un derroche demasiado grande de originalidad en ese congresito pedorro y sus publicaciones ignotas, que nuestro teórico sólo aceptó porque implicaba desplazarse a una ciudad que tiene unos restaurantes bárbaros y le pagaban todo. Así que elige un texto que le gusta mucho, redacta en una tarde un trabajo que escasamente excede la originalidad de una hormiguita trabajadora, hinchadísimo de jamón y ricota, lo olvida rápido y se pone a trabajar en algo más interesante.


Ejemplos:

Conferencias en congresos latinoamericanos de Carlos Alvar, H. Sharrer