Ezquerro concluye que la preferencia de Hernández por el imperfecto
puede deberse a que está relacionada con el significado intrínseco de
este tiempo, que indica que una acción está desarrollándose en el pasado
durante un tiempo indefinido y que seguirá haciéndolo durante un
tiempo también indeterminado. Es el tiempo más apto para expresar la
incompletud, la indefinición o incluso la virtualidad, es decir, cuando el
imperfecto señala que una acción podría haberse cumplido, pero no se
cumplió, como en el título (donde el imperfecto está acompañado por un
pronombre indefinido negativo), “Nadie encendía las lámparas”, y en el
final del cuento comprobamos que efectivamente nadie las encendió.
Sin embargo, la presencia del imperfecto en esos contextos particulares
no se explica sólo porque expresa indefinición, y por lo tanto refleja la
incompletud de las acciones principales y la sensación de una historia
inacabada y continua, sino también porque tergiversa la función
primordial de este tiempo, que es la descripción, en detrimento de
convertirla en narración principal. La estrategia consistiría en desviar la
función descriptiva hacia una función narrativa. Otro ejemplo de esta
operación se halla en “Menos Julia”:
Las cuatro muchachas se sentaron en una cabecera y los tres hombres en
la otra. Entre los dos bandos había unos metros de mantel blanco, pues el
viejo sirviente acostumbraba a servir toda la mesa desde la época en que
habitaba allí la gran familia de mi amigo. Únicamente hablábamos él y yo.
Alejandro permanecía con su cara flaca apretada entre las patillas y no sé
si pensaría: “No me tomo la confianza que no me dan” o “No seré yo quien
les dé confianza a éstos.” En la otra cabecera las muchachas hablaban y se
reían sin hacer mucho barullo. Y de este lado mi amigo me decía:
–¿Tú no necesitas, a veces, estar en una gran soledad?
Yo empecé a tragar aire para un gran suspiro y después dije: (p. 96)
En este fragmento, hay una acción principal escrita en PPS (“se
sentaron”), pero el resto es descriptivo, y por eso está en imperfecto. Sin