Con una ayudita de mis amigos
- "¿Cuál es, pues, esa lógica que se impone a las principales funciones del relato? Es lo que activamente se trata de establecer y o que hasta aquí ha sido más ampliamente debatido. Nos remitiremos, pues, a las contribuciones de A.J.Greimas, Cl.Bremond y T.Todorov, publicadas aquí mismo" - Roland Barthes, Introducción al análisis estructural del relato.
A su modo, la academia es una jungla que rápidamente da cuenta de los más débiles y los convierte en hormiguitas trabajadoras o los hace sucumbir en el odio a los pitufos. Por eso es normal que los teóricos, como las suricatas, tiendan a formar pequeñas manadas con lazos de protección mutua, de respeto y hasta de cariño, en los cuales a veces es posible distinguir roles muy definidos. Y como la cita y la referencia son esenciales a la supervivencia de cualquier ser vivo en el ámbito académico (con la excepción de las polillas y los ácaros del papel, claro), es común que los individuos de una misma pequeña comunidad se citen con muchísima más frecuencia de la que el tema amerita entre sí, para garantizar que el nombre del colega quede cual propaganda de gaseosa en la memoria del lector y que sea consultado más tarde. Puede funcionar como una variante del citador de primos.
Ejemplos:
Pavel-Dolezel, los muchachos del Warburg Institute, Luthor, el estructuralismo francés en su auge (Bremond-Todorov-Barthes-Genette).