GLaDOS

De TLtropes

”Todo lo que hiciste en tu vida estuvo mal. Incluido esto.” -GLaDOS


Durante la cursada, este teórico-profesor normalmente se muestra como un guía de apariencia totalmente inofensiva: sus clases parecen sencillas (de hecho, es habitual que no presenten demasiadas ideas, más allá de alguna Actualización de Microsoft o de la declaración de estar subido sobre hombros de gigantes), la bibliografía más rebuscada, de haberla, viene con guías de lectura que parecen hacer todo muy sencillo, y sus clases suelen estar repletas de trivia y chistes pop pasados de moda, destinados a relajar al auditorio, que pasa confiado la cursada distraído en la eventual belleza de algún texto y el sopor de alguna clase. Sólo de tanto en tanto, algún pequeño gesto de pedofilia de ideas referido a un alumno de una cursada anterior, o alguna frase completamente fuera de lugar capaz de hacer dudar al auditorio sobre la estabilidad mental de su enunciador, pueden alertar al estudiante sobre que algo no está del todo bien con este personaje. Eso y los mensajes desesperados en algún aula apartada, escritos con letra temblorosa en la superficie de un banco arrumbado contra una mancha de humedad: “la promoción directa de Literatura X es mentira”.

Cuando llega la instancia de final o de entrega de monografías, la verdadera naturaleza de este teórico-docente se hace evidente: el final lleva una hora veinte de insultos a la integridad moral del alumno, que éste deberá afrontar estoicamente para salir con lo justo. O la corrección de la monografía lleva apenas una línea, para explicar que todo el trabajo de quince páginas y dos meses de preparación no es pertinente, y por ende debe ser aplazado.

Curiosamente, suelen oponerse a los usuarios del Arreglate vos, que son infinitamente más complejos en sus clases e infinitamente más benevolentes (quizás hasta bordear la negligencia) en sus correcciones.

Ejemplos:

Cerrato, Badín, Menéndez