Todo coso es político

De TLtropes

Luego de que Foucault popularizara expresiones como “la microfísica del poder” se ha vuelto frecuente politizar las lecturas de una forma bastante distinta a la que predominaba en la Guerra Fría y en los lectores de Lukács. El problema es que esta “politización” consiste primordialmente en decir que “X es político”, o peor aun, con itálicas, “X es político”. De esta forma, enunciados como “El barómetro sobre el piano en Madame Bovary es político” o “En Sade los cuerpos ocupan un lugar político” pasan a ser demostrativos de un profundo compromiso ideológico, aunque no con una ideología en particular.

También podríamos llamar a este tropo la ontologización de lo político, ya que transforma la politicidad en un atributo del “ser” (en el sentido más vacío del término, o sea, el habitual). Es un subproducto triste de lo políticamente correcto. Barthes lo fomentó también en sus Mitologías. Por lo general se opone a La cultura es la sonrisa.


Ejemplos

Lo encontramos en las malas lecturas de Foucault más que en el propio Foucault, y lo mismo con las continuaciones espontáneas de las Mitologías de Roland Barthes.